Objetivo, naturalidad
Que están tan seguras de sí mismas y son tan listas que no sólo saben encontrar al mejor profesional, sino que no tienen problema en admitir que se retocan. Ese es el perfil de la nueva consumidora de medicina estética.
La pericia a la hora de aplicar un tratamiento médico estética, sin duda, es un valor primordial que ha de tener un profesional. También conocer bien los rasgos y los gestos de cada paciente. Pero, sobre todo, que el efecto sea natural y mejore el aspecto del paciente sin perder ni un ápice de su esencia. A sus pacientes nadie les pregunta “¿qué te has hecho?” sino “tienes cara de felicidad, ¿te has enamorado?”. Estos profesionales cuentan con los pacientes más fieles del mundo. Precisamente la naturalidad es una de las tendencias del mercado de la medicina estética hace ya varios años, y cada vez más, según apunta el último estudio presentado por la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) titulado ‘Percepción y uso de la medicina estética en España 2023’.
“Que me quede natural, por favor”, la frase más pronunciada
Habría que desarrollar el concepto de discreción. Los pacientes quieren que se note, sí. Pero no que se detecte que han pasado por chapa y pintura, sin más, sino que se noten mejorados sin que la firma del médico estético quede estampada en su cara. No quieren parecerse a la pasajera de al lado del avión, con los labios y los pómulos retocados como si hubieran salido del mismo horno. Los pacientes buscan resultados que mejoren la calidad de la piel de manera natural evitando una apariencia artificial. Este enfoque ha llevado al desarrollo de tratamientos que mantengan la calidad y estructura de la piel sin alterar la expresión natural del rostro. Procedimientos como el uso de bioestimuladores de colágeno están diseñados para trabajar con los procesos biológicos naturales del cuerpo, promoviendo una apariencia fresca y rejuvenecida. La naturalidad se impone convirtiéndose en un estándar en el que los resultados sutiles y armoniosos son valorados por encima de las transformaciones drásticas.
Natural y personal
Y al final, la naturalidad tiene que ver con lo genuino, con el respeto de los rasgos de cada paciente, con poner en valor las facciones más agraciadas de cada persona al tiempo que trata de mejorar las líneas menos armoniosas. Y este efecto sólo se consigue a través de dos vías: con un profesional exigente y meticuloso, y con la ayuda de un producto impecable. Esta personalización implica una evaluación detallada de factores como el tipo de piel, la edad, los antecedentes médicos y las expectativas del paciente. Los tratamientos pueden incluir combinaciones de diferentes técnicas y productos, ajustados con precisión matemática para obtener los mejores resultados posibles. Esta personalización mejora la eficacia, además de aumentar la satisfacción del paciente, ya que se abordan sus preocupaciones específicas de manera integral.
El ácido poli-L-láctico (PLLA) perfecciona la piel desde lo más profundo
Esta galería de tratamientos incluye inyecciones de productos biocompatibles y el uso de tecnologías avanzadas que derivan en el rejuvenecimiento de la piel desde dentro. Al estimular la capacidad del cuerpo para regenerar su propio colágeno, se logra un resultado más seguro y natural, reduciendo la necesidad de intervenciones quirúrgicas y ofreciendo resultados visibles a largo plazo.
Nordberg Medical ha conseguido revolucionar la medicina estética gracias a la mejora del ácido poli-L-láctico (PLLA), un biomaterial que destaca por su capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente. El PLLA, notablemente valorado por la comunidad médico-científica, tiene el potencial de estimular la generación de colágeno consiguiendo un destacable efecto de tensado en la piel del paciente. Por eso el laboratorio sueco se sitúa en cabeza de la vanguardia en esta tendencia. Porque marca la diferencia.
