07 de mayo 2025

Colágeno: por qué es clave para una piel joven y firme

En una época donde hay una lucha constante contra el paso del tiempo, la salud de la piel se ha convertido en tendencia. A día de hoy ya no se habla de retoques, sino de cuidados, prevención y resultados naturales de cara a obtener una piel firme, tersa y luminosa durante más tiempo.

Para ello, es necesario conocer en profundidad cuáles son los elementos y factores claves que ayudan a lograr los resultados deseados. En este sentido, el colágeno tiene un papel esencial cuando hablamos de la apariencia de nuestra piel, ya que su pérdida es la responsable de manifestar algunos síntomas de envejecimiento en forma de arrugas y flacidez.

El colágeno y su importancia en la salud de la piel

¿Sabías que el colágeno es la proteína más abundante del cuerpo humano? Es la responsable de dar estructura a la piel, los ligamentos, los músculos, los tendones, los huesos, los vasos sanguíneos y otros tejidos conectivos. Por ello, es esencial para mantener la integridad, elasticidad e hidratación de la piel.

Esto se debe a que en la dermis el colágeno forma, junto con la elastina y el ácido hialurónico, una red tridimensional que actúa como una base sobre la que se asienta la epidermis. Cuando esta red mantiene una buena estructura, la piel luce firme, lisa y con volumen.

Sin embargo, a medida que envejece, el cuerpo produce menos colágeno, de peor calidad y también lo descompone más rápidamente. Además, en comparación con pieles más jóvenes, las fibrillas de colágeno presentan una superficie más rugosa y las fibras son más rígidas y duras1 lo que, a su vez, dificulta su regeneración y cicatrización.

Factores que afectan a la pérdida de colágeno

Como todos los órganos, la piel sufre una serie de alteraciones perjudiciales durante el proceso de envejecimiento natural. A esto se le suman otros factores como son la exposición a la luz solar, la contaminación ambiental y la adopción de hábitos dañinos como el tabaquismo, la ingesta de alcohol y el consumo elevado de azúcares, lo que fomenta el estrés oxidativo2.

Esta afección se produce cuando los radicales libres, unas moléculas inestables que dañan las células, superan la capacidad del cuerpo para neutralizarlas. Este desequilibrio afecta directamente a la piel, ya que deteriora el colágeno y otras estructuras esenciales de la misma. Este daño acelera el envejecimiento cutáneo y deteriora su capacidad para repararse.

Además, el estrés, la falta de un descanso adecuado, los efectos de la temperatura y el uso de algunos productos cosméticos también contribuyen a que disminuya la producción de colágeno y se debilite la propia proteína, afectando de esta manera a cómo luce nuestra piel y cómo ésta se regenera.

Protege tu colágeno

Además de usar protector solar todo el año, es esencial llevar una rutina adecuada de limpieza con productos adecuados e hidratar adecuadamente nuestra piel, tanto interna como externamente.

De cara a formar el colágeno, las células especializadas en su formación, conocidas como fibroblastos, necesitan nutrientes como la vitamina C3 y el zinc para unir los aminoácidos. Esto se debe a que la vitamina C ayuda a construir correctamente las fibras de colágeno, mientras que el zinc contribuye a que estas células funcionen bien y produzcan nuevas proteínas. Asimismo, mantener otros hábitos saludables, como la práctica regular de ejercicio, descansar adecuadamente, manejar los picos de estrés y una alimentación saludable y consciente ayudarán a prevenir la pérdida de esta proteína.

Medicina regenerativa, cuida el colágeno de manera natural

Dentro de los avances en medicina estética regenerativa, el ácido Poli-L-Láctico se presenta como una opción innovadora. La propuesta de Nordberg Medical, desarrollada con su tecnología única, estimula la producción natural de colágeno de la piel.

Su función se centra en reactivar gradualmente los mecanismos de regeneración del propio organismo, favoreciendo una mejora progresiva en la firmeza y calidad de la piel. Una alternativa que no enmascara los signos del tiempo, sino que trabaja en armonía con el cuerpo para restaurar lo que se ha perdido con los años.

Referencias:

1 He, T., Fisher, G. J., Kim, A. J., & Quan, T. (2023). Age-related changes in dermal collagen physical properties in human skin. PLoS ONE, 18(12), e0292791. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0292791

2 Umbayev, B., Askarova, S., Almabayeva, A., Saliev, T., Masoud, A., & Bulanin, D. (2020). Galactose-Induced skin aging: The role of oxidative stress. Oxidative Medicine and Cellular Longevity, 2020, 1–15. https://doi.org/10.1155/2020/7145656

3 3Pullar, J., Carr, A., & Vissers, M. (2017). The roles of vitamin C in skin health. Nutrients, 9(8), 866. https://doi.org/10.3390/nu9080866